The Office

Hoy, os hablamos de una serie de televisión de comedia: The Office.

Esta serie se inspiró en la versión británica del 2001, por la cadena BBC, y a partir de entonces llegó a ser popular en todo el mundo en su adaptación estadounidense, que la estrenó el 24 de marzo de 2005 en el canal de la NBC. A partir de ese día llegó para quedarse, llegando a rodar hasta 9 temporadas.

Nos centraremos en la versión de Estados Unidos cuyo protagonista, Steve Carell, llevó esta serie de comedia a la cima del éxito.

La serie está ubicada en un pequeño pueblo llamado Scranton, donde se encuentra una oficina de la empresa vendedora de papel Dunder Mifflin. El director de la oficina es Michael Scott, un hombre peculiar y excéntrico. Aunque en los primeros episodios (sobre todo en la primera temporada de la serie), no nos llegue a tocar la fibra sensible, incluso podría caernos mal, la cosa mejorará a partir de la segunda temporada.

Cada episodio narra a modo de documental la convivencia diaria entre los empleados de la empresa.

Su director al que tacharíamos de incompetente en el trabajo y hasta carente de sensibilidad, es todo lo contrario a medida que se van desarrollando las facetas de su personalidad en adelante.

Michael Scott es sin duda alguna el motor de la serie, la diversión esta asegurada cada vez que aparece en pantalla. Lo echarás de menos cuando se retira de la serie en la temporada 7. A partir de la salida de Steve Carell, la serie parece caer en declive en comparación con las otras temporadas y, aunque hay momentos divertidos gracias al elenco de actores, no llegará a tener tanta gracia, incluso algunos de los episodios comienzan a hacerse largos.

A pesar de esto, bien vale la pena ver la serie al completo gracias al duelo eterno que se crea entre los personajes Jim y Dwight, protagonizados por John Krasinski (como Jim), y Rainn Wilson (como Dwight). Cada una de sus escenas cuenta con momentos muy divertidos.